- ¿Pero qué es el periodismo cultural? –indagó metafísicamente una de esas voces no escuchadas pero conocidas.
Y como en un destello radioactivo de café, humo y otoño urbanizado, ví la insoportable levedad del oficio que con tanto sudor, acidez estomacal y alienación narcótica vine ejecutando en esta terrenal estadía.
Es que si estamos acá es porque todavía buscamos respuestas que no figuran en los libros de estilo del cronista mal pago y peor entretenido.
Alcancé a atrapar del ajo ese gusto retardado que habita en lo que perdura más allá del mastique inmediato.
Y fue rabia libertaria de escupirle el asado al poder mediàtico, de morderle las pantorrilla a los popes de la pluma elegante y hueca.
Y jurè, a todos mis malditos poetas ebrios, desde ahora no más periodismo: es el tiempo del perriodismo. R con r guitarra -de Hendrix. R con r carril -de trenes que no se detienen en las barreras del decir.
Perriodismo vagabundo. Con garras. Con riesgo. Sin trampas. Con curros de atajos para sobrevivir.
Perros cazando contrarrelatos, para enterrar la crónica de otro dia agitado en la metrópoli que no termina de morir.
pablo
martes, 13 de mayo de 2008
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1 comentario:
Me volví a emocionar. El jugo del ajo concentrado en 6 párrafos.
Para imprimir y pegar arriba del teclado.
Todo un manifiesto.
Abrazo.
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