martes, 13 de mayo de 2008

Madurar no es crecer

Boom Boom Kid pasó por Córdoba y dio un show distinto de lo habitual.

Por Lionel Nadir Rodriguez

El hombre de los mil nombres, y reconocido por ser el ex frontman de Fun People, dejó de lado las piruetas y utilizó nuevos elementos para manifestar su opinión sobre las imposiciones que ejerce la música sobre la composición, que tienden a sectorizar la sociedad. También puso al público en contacto directo con su show un tanto más íntimo de lo habitual.

Ponerse a pensar en un show acústico, da para imaginarse en un recital con una guitarra criolla y la mayoría de las veces, en un solo músico en escena. Pero Carlos Rodríguez, más bien conocido como Boom Boom Kid o Nekro, rompió con lo que ya venía mostrando años anteriores en nuestra ciudad.

En un comienzo, se presentó junto a su acompañante sobre el escenario, en una mixtura de una guitarra eléctrica, 2 panderetas y un zapateo constante que simulaba el golpe del bombo de una batería. Además utilizó una cartelera en la cual expresaba su odio a canciones que siempre lo tratan de inútil, que por su mala suerte no servía para nada. Demostrando un claro repudio hacia las canciones que condenan a ciertas clases sociales al fracaso. Por otra parte, pese a la falta de éxito masivo, se ve a un Carlos Rodríguez optimista con un público fiel que lo sigue sea cual sea su formato artístico.

Acostumbrados al exceso de volumen y de una voz armoniosa que por momentos endulza nuestros oídos, el público se vio tranquilo y a la expectativa de ver que sorpresa nueva nos presentaría BBK. Por momentos el artista nos ofreció un espectáculo lleno de color y de alegría. La atención se prestó aún más cuando desplegó el cotillón sobre sus fans que no paraban de gritar y de celebrar todo lo que hiciese.

Ya luego de varios temas y con la medianoche a cuestas, en el ambiente un sonido se caracterizó sobre los demás, palabras grabadas y programadas en ingles sirvieron de indicio para dar cuenta
que il Carlo estaba utilizando su clásico juguete con sonidos infantiles traído de una de sus tantas giras por Norteamérica.

La mezcla de catarsis que reaviva el espíritu juvenil de todos los presentes y la apuesta por una puesta en escena tan minimalista, sorprende en un artista que lucha desde bien abajo el mantenimiento de su posición. Sin tener miedo de tener la aprobación por parte del público que ya lo conoce.

Boom Boom Kid, demostró estar a la altura de todas las circunstancias y por más de prometer un show acústico, nos sorprendió con más elementos sacados de su galera, de lo que nos tenía acostumbrados.

Volviendo a la reflexión inicial, más bien como dice BBK, Madurar no es crecer, ya que a través de esta letra, él explica de un modo particular que decide qué hacer sin tener ningún compromiso con nadie y siempre del punto de vista infantil con un enfoque crítico y realista sobre el mundo que lo rodea. En definitiva se mantiene en una posición de reconocimiento entre el under y la masividad pero nunca se termina de vender por completo a las imposiciones del mercado porque todavía sigue siendo un artista independiente dentro de sus convicciones.


Les dejo para que escuchen “She Run Away” en vivo (10/05/08):



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