jueves, 22 de mayo de 2008

A ver qué sucede...

Hola, los saludo desde Santiago de Chile, para comentarles que ya comenzamos a conocer este blog.
En nuestro primer día de encuentro se discutió mucho sobre los financiamientos de iniciativas, resaltando principalmente la tensión existente entre los creadores que desean que sus ideales queden lo más albos posibles de las subvenciones estatales versus la utilización de estos fondos como una oportunidad para poder concretar las ideas propuestas dentro de una organización social de base o un grupo artístico-cultural.
En la discusión quedó explícita que la férrea antipatía que generan estos fondos del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (en su mayoría) por la condicionante implícita que llevarían consigo de censura, la falta de reflexión y cuestionamiento social frente a una mera provocación, o la aceptación de un discurso favorable al gobierno de turno.
Personalmente he tenido la oportunidad de vivir ambas caras de la moneda, tanto como miembro de un esperanzado equipo que espera que su proyecto sea seleccionado, como también siendo el evaluador de éstos.
Sí puedo constatar que a veces las frustraciones son muchas, sobre todo cuando la idea tiene un buen sustento, meritorias críticas y un puntaje digno, pero no se queda con el siempre escaso dinero que es necesario para poder gestionar la operatividad, la difusión y también los sueldos de quienes hacen del arte y la gestión cultural no sólo una pasión, sino también una actividad tan respetable como la de cualquier profesional.
Sin embargo, también he sido partícipe de proyectos ganadores de fondos concursables del gobierno, como el Fondart (Fondo de Desarrollo de la Cultura y las Artes) o del Fondo de la Música, que han hecho posible capacitar gratuitamente a jóvenes en instrumentación y gestión del rock, captar con otra mirada el río Elqui a través de sonidos y fotografías –en una de las pocas experiencias regionales seleccionadas de la línea de artes integradas a nivel nacional del 2005–, o narrar la historia del rock en la Región de Coquimbo, zona pródiga de músicos chilenos de la más variada índole.
En estas situaciones, nos encontramos con un estado que cumple con su labor de facilitar el acceso y goce de la cultura y las artes a sus habitantes, a través de la experiencia y conocimientos de quienes saben las demandas e inquietudes de la ciudadanía, como también del alimento necesario para el alma de la ciudad, la región y el país. Aquí es patente que el sesgo ideológico presente en los beneficiados con los dineros estatales es indicar sin tapujos ni eufemismos las carencias, deficiencias y mejorías existentes en nuestras localidades.
Todo lo anterior, además, es evaluado y juzgado por sus propios pares, quienes pueden visualizar el profesionalismo de quienes se embarcan en tal aventura, su discurso y reflexión implícita y de qué manera impactará socialmente su propuesta. Es aquí donde muchos críticos al sistema quedan en evidencia de su ceguera al desnudar su escasa comprensión de lectura, su falta de preparación mínima para plantear por escrito sus propuestas e incluso, las malas praxis en que incurre un porcentaje mínimo de personas. 
Con todo lo anterior, no deseo denostar ni invalidar inciativas autogestionadas y exitosas, que han podido marchar fuera de este sistema. Como ejemplo, puedo nombrar la labor de la Casa Okupa El Chirimoyo (www.elchirimoyo.cl.nu), que sin más ayuda que la solidaridad y el trabajo constante en su hogar-lugar de trabajo, ofrece a la comunidad pre universitario, biblioteca popular, conferencias, ciclos de debates y recitales a costos ínfimos y/o gratuitos, entre otras actividades, en una casona de la ciudad de La Serena que permanecía vacía hasta hace pocos años atrás.
Tales experiencias merecen el reconocimiento y aplauso de quienes las aprovechan, sin embargo, denostar o desmerecer el trabajo profesional que existe tras el financiamiento estatal a iniciativas culturales y artísticas que ven la luz gracias al dinero de todos los chilenos, es estar al borde del descrédito que puede caer en lo simplón.

2 comentarios:

Julia dijo...

Bienvenido Chile!!! Qué bueno esto de tener un panorama internacional!!!

warén dijo...

Gracias, Julia. Esperaba ver alguna repercusión de mi opinión, pero me doy cuenta que no sucedió mucho después de la charla.
Esperemos que surja algo interesante en estos días.
Saludos.